Invertir en un depósito de agua de lluvia es ante todo un planteamiento ecológico, que ayuda a reducir el consumo de agua potable y a prevenir el estrés hídrico durante los periodos de sequía, aunque a veces no se puedan evitar. Disponer de una reserva de agua en casa cuando el suministro es problemático o incluso se interrumpe, te garantiza que puedes utilizar el agua de lluvia para fines que no requieran agua potable.
Cada vez son más las autoridades locales que fomentan el uso de este tipo de depósitos de agua de lluvia concediendo ayudas económicas a sus residentes para su compra.
Además de preservar los recursos de agua potable, tener una cisterna flexible puede ahorrarte dinero y reducir drásticamente tu factura del agua.
En este contexto, muchas personas están dispuestas a dar el paso, pero sigue pendiente la cuestión del potencial de agua de lluvia que se puede recuperar y del ahorro que se puede conseguir. En este breve artículo, vamos a responder a estas preguntas y a darte todas las claves que necesitas para invertir en este equipo, junto con toda la información que necesitas para llevar a cabo tu proyecto sobre estas dos cuestiones.
Calcula el agua de lluvia potencial que se puede recuperar al año.
Para este cálculo deben tenerse en cuenta tres criterios:
- La región y/o el municipio en que vives, para determinar la pluviosidad anual.
- La superficie del tejado disponible para la recogida de agua de lluvia, que a su vez determina el área de captación del tejado.
- El tipo de tejado (plano, pizarra, teja) para determinar el coeficiente de pérdidas. Aquí tienes los valores que debes aplicar según el tipo de tejado:
Cubierta plana: 0,6
Tejado inclinado (tejas): 0,9
Techo ondulado: 0,8
Una vez reunidos estos tres elementos, sólo tienes que calcularlos de la siguiente manera:
Pluviometría en litros/m2 x superficie x coeficiente de pérdida = cantidad de agua recuperable.
Pongamos un ejemplo: vives en la ciudad de Aix-en-Provence, donde la precipitación media anual es de 585 mm al año, es decir, 585 litros por m2. Tu tejado tiene 200 m2 y es plano. El cálculo que te dará la cantidad de agua recuperable al año es el siguiente: 585x200x0,6 = 70.200 litros recuperables, es decir, unos 70 m3.
Calcula el ahorro que conseguirás al año gracias a tu depósito de agua de lluvia.
Para calcular y cifrar el ahorro que te supondrá comprar un depósito de agua de lluvia, tienes que tener en cuenta varios parámetros: debes estimar tu consumo diario de agua para usos que no requieren agua potable (inodoros, riego, rellenado del agua de la piscina, limpieza de vehículos y/o exteriores, limpieza de fachadas). Una vez calculado tu consumo diario de agua no potable, sólo tienes que multiplicar la cifra por 365, y luego convertirla en metros cúbicos. A continuación, multiplica el número de m3 necesarios por el coste del agua por m3 en tu ayuntamiento.
Por ejemplo, si calculas que tu hogar necesita 500 litros de agua no potable al día, y lo multiplicas por 365, obtienes 182.500 litros, o 182,5 m3 al año. Si el coste por m3 es de 4,50 euros en tu municipio, entonces el ahorro anual en tus facturas de agua será de 821 euros al sustituir el agua potable por agua de lluvia para todos aquellos usos que no la requieran.
En Francia, el coste medio de un metro cúbico de agua, excluidos los abonos, es de 4 euros.
Ahora existen herramientas que pueden calcular todos estos datos por ti, como https://recolto-territoires.makina-corpus.com/app/.
Esta herramienta digital determina el potencial de recogida de agua de lluvia basándose en una combinación de información que tú introduces, de modo que el cálculo es más preciso. Puede ser muy útil porque te da una indicación del volumen que se puede recuperar en función de tu región y tu tejado, ayudándote a determinar el volumen adecuado de depósito flexible de agua para tu proyecto. También te da una estimación del ahorro que puedes conseguir utilizando el agua de lluvia de tu sistema de recogida de agua de lluvia en lugar de agua potable. De este modo, puedes calcular el tiempo necesario para rentabilizar tu equipo, en función del coste del agua en tu localidad.
En conclusión…
La compra de un colector de agua de lluvia, sea cual sea su capacidad, es ante todo un planteamiento responsable y respetuoso con el medio ambiente, ya que se trata de evitar el derroche de recursos de agua potable en usos que no la necesitan.
Muchos países, siguiendo el ejemplo de Bélgica, han optado por hacer obligatorio este equipamiento en los edificios nuevos. Entonces, ¿a qué esperas para convertirte tú también en un actor del desarrollo sostenible?
