La cuestión de cómo limpiar un depósito de agua de lluvia es de gran interés para los usuarios de soluciones de almacenamiento de agua de lluvia. No es fácil saber cómo limpiar correctamente tu depósito de almacenamiento de agua de lluvia, porque es imposible abrirlo completamente. Te daremos algunos consejos prácticos sobre cómo limpiar correctamente tu sistema de recogida de agua de lluvia y garantizar su longevidad.
Estos son los pasos a seguir.
1/ Herrajes y accesorios de limpieza.
Los racores y accesorios deben limpiarse antes de limpiar el depósito. La limpieza debe realizarse con regularidad para evitar cualquier obstrucción al vaciar o llenar tu sistema de recogida de agua de lluvia. Si sigues estos pasos, podrás reunir información valiosa sobre la calidad del agua del interior de tu depósito de almacenamiento de agua de lluvia, lo que te ayudará a decidir si limpias todo el depósito o pospones la limpieza durante un tiempo.
El colector de agua de lluvia
Así que lo primero que tienes que hacer es limpiar tu colector de agua de lluvia, que se instala en tus bajantes para desviar el agua a tu depósito flexible. Si tu colector de agua de lluvia está equipado con un filtro de agua, es esencial que compruebes regularmente la presencia de hojas u otros sedimentos en la rejilla de filtración y que la limpies. Si ves que, a pesar de limpiar regularmente el colector de agua de lluvia, las hojas y otros residuos siguen obstruyéndolo, puede que haya llegado el momento de limpiar el tejado y los bajantes en particular. Dependiendo del modelo de bajante que tengas, puede que también quieras instalar un protector de hojas o un tapón para tejas. La acción combinada de limpiar tus bajantes e instalar un sistema de protección evitará que tu colector se obstruya con regularidad, lo que a su vez impedirá que se llene tu depósito. Esto te garantizará un potencial óptimo de recogida de agua de lluvia.
Accesorios (codo de llenado, grifo de vaciado o válvula de salida)
Los accesorios, ya sea el codo de llenado o la válvula de salida utilizada para el vaciado, también deben limpiarse periódicamente. Para ello, basta con pulverizar un chorro de agua en estos dos elementos para asegurarte de que no hay obstrucciones. También puedes comprobar la velocidad de flujo de la llave de desagüe. Si te parece normal, significa que no hay ningún problema potencial con el desagüe. En cambio, si notas que el caudal es inusual (más lento, interrumpido), deberías plantearte limpiar completamente tu depósito de recogida de agua de lluvia. Es posible que haya hojas o sedimentos en el depósito flexible que impidan la distribución del agua.
El codo de llenado
También hay que inspeccionar el codo de llenado. Sobre todo si has notado antes una obstrucción en tu colector de aguas pluviales. Es posible que haya entrado una gran cantidad de hojas en tu cisterna flexible y que se esté llenando menos deprisa de lo habitual a pesar de las fuertes lluvias, debido a un atasco en el codo.
Para limpiar el codo de llenado, tienes que desconectar la manguera que conecta el colector de agua de lluvia a la cisterna. Puedes desenroscar el codo y comprobar simplemente que no está obstruido.
En cualquier caso, cuando limpies tus herrajes y accesorios, procura no utilizar detergentes fuertes ni utensilios abrasivos. Basta con un paño suave o una esponja y detergente líquido. Si quieres desinfectar, opta por un desinfectante diluido a base de lejía, por ejemplo.
2/ Limpia tu depósito flexible.
Una vez realizados los pasos anteriores, obtendrás una indicación de si necesitas o no limpiar el depósito de agua. Si la inspección anterior no reveló ningún problema concreto que pudiera requerir una limpieza, no hay necesidad de apresurarse a limpiar el depósito de agua. Puedes posponer este mantenimiento periódico.
Por otra parte, si han salido a la luz una serie de factores favorables a la limpieza general de tu sistema de recogida de aguas pluviales, es aconsejable lavarlo lo antes posible.
Es imprescindible vaciar tu depósito flexible para limpiarlo. Una vez hecho esto, hay que desconectar todas las conexiones (bomba, colector, etc.) para poder colocar tu depósito en un lugar bien iluminado y de fácil acceso, sobre todo si se encuentra en tu semisótano o debajo de una terraza.
Las cisternas flexibles de ma citerne écolo están equipadas con una trampilla de inspección de 140 mm de diámetro que te permite ver el interior de tu depósito de agua. Si observas un depósito viscoso o sucio en el fondo de tu depósito, ya es hora de lavarlo. Para ello, puedes poner unas gotas de detergente en el interior y luego limpiar el depósito con un limpiador a presión. Recuerda cerrar la válvula de salida y volver a abrirla una vez terminada la operación. También tendrás que aclararlo bien con agua. Lo ideal es colocar la cisterna en posición vertical, con el grifo hacia abajo en posición abierta. Dependiendo del volumen de tu cisterna flexible, esta operación puede requerir varias personas. En cualquier caso, si observas una presencia anormal de algas, puede merecer la pena comprobar la estanqueidad de tu instalación, ya que muy a menudo la presencia de algas o sustancias viscosas en el interior de la cisterna puede deberse a un problema de estanqueidad o de entrada de aire.
También puedes limpiar la superficie de la lona para conservar su revestimiento.
3/ Conclusión
La limpieza y el mantenimiento de tu sistema de recogida de agua de lluvia son esenciales para garantizar la longevidad de tu equipo y su funcionamiento óptimo. Una instalación satisfactoria que te permita recuperar grandes cantidades de agua también implica la limpieza de todos tus accesorios y de tu depósito de agua de lluvia.