Si estás indeciso sobre si construir un pozo para disfrutar de agua abundante y gratuita o comprar una reserva de agua para uso no doméstico, este artículo es para ti. En este artículo te explicaremos todos los pasos esenciales para poner en práctica una u otra de estas soluciones. Lo único que te queda por hacer es elegir en función de tus necesidades.
Las etapas clave en la construcción de un pozo.
Construir un pozo en tu propiedad requiere la intervención de varios profesionales del sector. Por supuesto, puedes hacerlo solo, pero sigue siendo más prudente recurrir a un profesional que te asesore durante todo el proceso.
Cosas a tener en cuenta antes de dar el paso:
- Para detectar la presencia de una fuente de agua subterránea en tu terreno, tienes que llamar a un radiestesista o hidrogeólogo.
- Evalúa la profundidad del manantial que discurre bajo tu propiedad
- Elegir el tipo de pozo
A veces, sin embargo, las búsquedas de agua son infructuosas desde el primer momento, lo que puede cancelar tu proyecto de construcción del pozo desde el principio. Tendrás que pagar entre 200 y 500 euros por un zahorí, en función del tamaño de la parcela a analizar, y entre 500 y 1.500 euros por un hidrogeólogo.
Trámites administrativos a realizar antes y después de la obra.
- La declaración previa es obligatoria y debe presentarse en el Ayuntamiento 1 mes antes del inicio de las obras, junto con un extracto del catastro.
Sin embargo, si tu estructura tiene más de 10 m de profundidad, tendrás que hacer una declaración previa a la DREAL en lugar de al ayuntamiento.
- Debes instalar un contador sellado.
- Si el agua de tu pozo está destinada al consumo humano, debes recurrir a un laboratorio autorizado para que compruebe la calidad del agua de tu pozo.
- Deberá enviarse una declaración de finalización de las obras al ayuntamiento o a la DREAL, según proceda, a más tardar un mes después de la finalización de las obras.
Coste y fases de construcción.
El presupuesto medio para perforar un pozo oscila entre 2.000 y 8.000 euros, que se suman al coste del perforador y no incluyen los accesorios imprescindibles para utilizar el pozo, como un contador o una bomba.
El coste también depende del tipo de pozo elegido, de la profundidad de la perforación y de la naturaleza del terreno, así como de los costes que conlleve la remoción del suelo, la rehabilitación del terreno o la realización de conexiones eléctricas.
Para construir tu pozo, necesitas un presupuesto medio de entre 4.000 y 10.000 euros.
Invierte en un depósito flexible para conseguir la autosuficiencia en agua no potable.
A diferencia de un pozo, un suministro de agua flexible no requiere obras, ni siquiera trámites administrativos con el ayuntamiento. De hecho, no hay que presentar ninguna solicitud especial a las autoridades administrativas para todos los suministros de agua.
Lo único que tienes que hacer es elegir un lugar adecuado en tu jardín o entrepiso, y determinar la capacidad que necesitas según tus necesidades. Para ayudarte a hacer la elección correcta, echa un vistazo a nuestro artículo dedicado.
Una vez completadas estas dos etapas clave, tienes que preparar el suelo. Aquí hay dos opciones: hacer tú mismo la preparación o dejársela a un profesional. En cualquier caso, es esencial preparar bien la plataforma para tu cisterna flexible.
Lo único que te queda por hacer es encargar el modelo de colector de agua que necesitas para tu proyecto, junto con todos los accesorios, según el uso que vayas a dar al agua. Puede que necesites una bomba, un colector de canalones u otros accesorios como filtros.
A diferencia de un pozo, el coste de una instalación de este tipo, teniendo en cuenta el volumen del depósito elegido, es por término medio de 1.500 euros, accesorios incluidos, para un depósito de 35 m3. Evidentemente, el depósito tendrá que adaptarse al espacio que le dediques, por lo que el coste puede ser considerablemente menor eligiendo un depósito de menor volumen.
En conclusión…
El depósito de agua flexible es, por tanto, una excelente alternativa a la construcción de un pozo, para que puedas beneficiarte del agua de lluvia gratuita a un coste menor, sin obras. Tiene una vida útil media de 15 años y requiere muy poco mantenimiento. Si no quieres tomarte la molestia de hacer obras largas y costosas, ¡invertir en una cisterna flexible es LA solución para ti!